“Todas las culturas están en contacto”. Esta es la primera frase de mis apuntes tomados durante el seminario y creo que tiene mucho significado definiendo el mundo actual. Con los medios modernos de comunicación, mantenerse aislado de una cultura es prácticamente imposible. Pero ya no de una cultura sólo sino de varias que comparten un mismo territorio.
La posibilidad de movilidad no se reduce a un segmento de la población con mejores vienes económicos sino que cada ciudadano ya cuenta con la oportunidad de conocer otros países y experimentar otras culturas.
El interés de cada ciudadano en conocer y participar en una cultura diferente a la suya también viene dado por su propia cultura. “ Cada cultura, cada persona reconoce su vida cultural y reconocer la vida cultural del otro no quiere decir interpretarla”. Creo que para ser participe de otra realidad diferente a la nuestra hemos de empezar con una disponibilidad máxima a apartar nuestros prejuicios, una disponibilidad a querer experimentar un “nuevo nacimiento”, una forma de partir de cero que nos permita conocer, compartir y convivir con realidades muy diferentes a la nuestra. Una vez conseguido esto, según mi opinión, sería posible cooperar con diferentes personas para mejorar las condiciones de cada lugar.
Existen muchos factores que hemos visto durante estos tres días, que son necesarios para la ayuda humanitaria. Ana Muñoz nos enseño con sus diapositivas, los medios existentes de cooperación cultural y la estrategia en cultura y desarrollo en España. Fue muy interesante conocer los distintos organismos y lo que podemos aportar cada uno de nosotros y lo importante que es la cultura, porque aunque alguno ya lo sepa nunca se es del todo consciente. “Sin cultura no hay desarrollo pero el desarrollo no es sólo cultura”.
Bajo mi punto de vista, todo tendría que empezar en un gobierno educador, un gobierno que acostumbre a la sociedad a una pluralidad, sin miedo. El gobierno educa en conservar la cultura propia pero además en no tener miedo a una cultura ajena. Educando a la sociedad estas educando al ciudadano. Pero a esto sólo se puede llegar con una buena organización y un cambio en la forma de gobierno. Ya no me meto si el gobierno tendría que ser de izquierdas o de derechas, en la educación de la sociedad para la cooperación humanitaria la ideología política no tendría que tener cabida. Es decir, el concepto de ayuda humanitaria debería ser universal. Una ayuda humanitaria en alimento, en educación, pero también en la conservación de la cultura. Como dijo el ponente Alfons Martinell “ la manera de destruir al otro es destruyendo su cultura” y si las ONG’s y los agentes gubernamentales ayudan a que esto no ocurra, se estará llevando a cabo cooperación cultural internacional con verdaderos significado.
Se han hecho y firmado tratados de ayuda humanitaria como el ODM (Objetivos de desarrollo Milenio) y aunque creo que es un buen comienzo también he aprendido que queda mucho trabajo por hacer. Es importante tener estos documentos y cada país se comprometa con lo firmado, pero más importante que firmarlo, lo esencial es llevarlo a su fin. Poner en práctica lo dicho y que no sean palabras de las que se “lleva el viento”.
España es un país desarrollado, no de tipo alto pero si de tipo medio, que aunque no puede disponer alomejor de tanto margen económico para ayudar sí que tiene la posibilidad de cooperar. Gracias al desarrollo de nuestro país y a la curiosidad de cada individuo por las diferentes culturas, tenemos la opción de participar en todas estas actividades. Disfrutando de una beca, como las que nos mostró Ana Muñoz, o participando en los diversos campus o esplais de cada ciudad, que no son universales pero si diversos en su cultura. Si lo que uno quiere es ayudar, hay muchas maneras de hacerlo. Como dice un proverbio español “Querer, es poder”. Todo depende de la voluntad que le pongamos.
Esta es la reflexión que hice tras los tres días de seminario. También comprendí las posibilidades de ayudar que pueden aportar los medios de comunicación. Aunque conocía el poder de los “mass media”, ya que estudio comunicación en la universidad, ahora soy más conciente del tipo de ayuda que se puede ofrecer a través de un medio. Es otro factor que sumar a expuestos en las distintas conferencias.
Ha sido un placer asistir a este seminario, que me ha ayudado a comprender mejor la realidad actual mundial en cuanto a cooperación internacional y me ha dado opciones y maneras de aportar mi granito de arena.
Marina Merchán Pujol
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